En la búsqueda de una opción de pan más saludable y deliciosa, el pan de espelta ha emergido como una elección popular entre los conocedores de la buena comida. Con su sabor único y sus beneficios para la salud, este antiguo grano ha capturado la atención de panaderías y consumidores por igual.
- ¿Qué es la espelta?
- El proceso de elaboración del pan de espelta
- Selección de ingredientes
- Molienda
- Amasado
- Fermentación
- Formado
- Segunda fermentación
- Horneado
- Enfriamiento y reposo
¿Qué es la espelta?
La espelta, conocida científicamente como Triticum spelta, es un grano antiguo que ha sido cultivado durante miles de años.
Aunque es menos común que el trigo moderno, la espelta ha experimentado un resurgimiento en popularidad debido a sus cualidades nutricionales y su perfil de sabor único.
Originaria de la región del Creciente Fértil en el Medio Oriente, la espelta se ha cultivado en todo el mundo y ha sido un elemento básico en la dieta de muchas culturas a lo largo de la historia.
El proceso de elaboración del pan de espelta
El proceso de elaboración del pan de espelta es un arte que combina tradición y técnica para obtener un producto final de calidad excepcional.
Selección de ingredientes
Comienza con la elección de ingredientes de alta calidad. La espelta, un antiguo cereal de la familia del trigo, es la estrella aquí.
Se selecciona cuidadosamente para asegurar su frescura y calidad. Además de la espelta, se necesitan ingredientes básicos como agua, masa madre y sal.
Molienda
En muchas panaderías artesanales, la espelta se muele en el lugar justo antes de ser utilizada, esto preserva su frescura y sabor.
La molienda es muy importante para mantener intactos los nutrientes y el sabor característico de la espelta.
Amasado
Una vez que la harina de espelta está lista, se mezcla con agua y otros ingredientes según la receta específica.
El amasado se realiza para desarrollar el gluten en la masa, lo que proporciona estructura y textura al pan.
En el caso del pan de espelta, el amasado puede requerir un enfoque más delicado que con otros tipos de harina debido a las características únicas de la espelta.
Fermentación
Después del amasado, la masa se deja reposar para permitir la fermentación. Dependiendo de la receta y el método de fermentación utilizado, este paso puede llevar varias horas o incluso días.
La fermentación es fundamental para desarrollar el sabor característico del pan y mejorar su digestibilidad.
Formado
Una vez que la masa ha fermentado adecuadamente, se procede al formado. Esto implica dar forma a la masa en las formas deseadas, ya sea en forma de hogaza, baguette, panecillos u otras formas creativas.
El formado requiere habilidad y práctica para lograr la forma y la tensión adecuadas en la superficie del pan.
Segunda fermentación
Después del formado, el pan se deja reposar nuevamente para una segunda fermentación, este paso permite que la masa se relaje y se desarrolle aún más antes de hornearse.
Durante esta fase, el pan puede aumentar ligeramente de tamaño y desarrollar aún más su sabor.
Horneado
Finalmente, llegamos al horneado, donde el pan toma su forma final, al horno debe estar precalentado a la temperatura adecuada para garantizar una cocción uniforme y un dorado perfecto.
El tiempo de cocción varía según el tamaño y el tipo de pan, pero en general, el pan de espelta tiende a necesitar un tiempo ligeramente más corto en comparación con el pan de trigo debido a las características de la espelta.
Enfriamiento y reposo
Una vez horneado, el pan se retira del horno y se deja enfriar en una rejilla. Este paso es importante para permitir que la humedad se escape y que la miga del pan se asiente.
Cortar el pan demasiado pronto puede provocar que la miga se compacte y que el pan pierda parte de su esponjosidad.
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